La fotografía ha recorrido un largo camino desde sus inicios hasta llegar a ser lo que conocemos hoy. Muchas son las disciplinas que se han apoyado, y se han beneficiado de este invento, como son: el arte, la ciencia o la industria. Otras, no hubieran alcanzado reconocimiento mundial si no se hubieran difundido mediante la imagen. Un ejemplo de ello es la fotografía publicitaria, que se ha convertido en un soporte omnipresente e imprescindible en el mundo de la publicidad, bien sea utilizada como reclamo estético en si mismo (emparentada con la fotografía artística), o como apoyo del diseño, siempre adaptada a las exigencias de tiempo en las que se mueve el mercado.
La fotografía, a lo largo de su historia, ha formado parte fundamental en la sociedad y ha absorbido conocimientos de las fuentes artísticas que destacaban en cada época de su historia. Siempre había habido reproductibilidad técnica de las imágenes. Pero en la primera mitad del siglo XIX supuso un vuelco considerable, de alcance insospechado.
A día de hoy, la fotografía artística en sí, tiene un carácter muy subjetivo. El impresionismo en la pintura y su consiguiente marcha hacia lo abstracto tuvo un gran efecto en la fotografía. Ya en la actualidad, la fotografía artística pura es casi completamente subjetiva y la manipulación de las imágenes se ha convertido en una herramienta fundamental en su expresión artística.
Respecto al sector de la fotografía, ha experimentado en las última década un cambio profundo en su composición y evolución de mercado: se llega a una democratización de las imágenes. La fotografía digital pasa de ser un mercado incipiente a desbancar completamente a la fotografía analógica. La fotografía digital supuso una gran evolución en este mundo, debido a sus grandes mejoras: visión inmediata de la imagen tomada; gran capacidad de almacenamiento de imágenes; posibilidad de prueba-error hasta la obtención de una imagen satisfactoria al instante (corrección de la exposición, encuadre, trepidación…), además de una alta posibilidad de auto-aprendizaje a partir de la cámara digital, que puede dejar tanto grabados en foto, como información recuperable en cualquier momento y los parámetros de su realización.
Otras de las grandes ventajas de la cámara digital, es la facilidad de edición en la foto por el usuario de la cámara, ya sea desde la propia, o en un ordenador; la facilidad de impresión de la foto por el usuario de la cámara; y por último la convergencia de la fotografía con Internet y la telefonía móvil con tres consecuencias, la primera la cámara como aparato ubicuo, la segunda la utilización de las fotos privadas como mensajes que pueden circular globalmente (del self-media al mass media), y la última consecuencia es la aparición del reporterismo no “profesional”, el testigo presencial convertido en fotógrafo improvisado de una agencia de noticias o de un medio de comunicación. A la imagen democratizada se le han dado varios usos: la imagen privada, el uso privado de la imagen pública y la imagen pública.
Las implicaciones que las nuevas tecnologías están ya teniendo y tendrán en un futuro inmediato abren un campo nuevo y vasto de posibilidades para constituir una forma alternativa de aprender la percepción cultural a través de los objetivos, que, además puede la experiencia de la vida como nunca podrá hacer la escritura.
Fuentes consultadas:
Apuntes de Semiótica de la Publicidad: Raúl Rodríguez y Kiko Mora
http://es.wikipedia.org/wiki/Fotograf%C3%ADa#Fotograf.C3.ADa_como_arte
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